La Fuente de la Energía Vital

LA FUENTE DE LA ENERGÍA VITAL

Comenzando con el anuncio de su nuevo libro, Scientology 8-80, L. Ronald Hubbard no sólo dio a conocer sus grandes avances sensacionales sobre theta como Fuente de la Energía de la Vida, sino que detalló los Métodos de Investigación que utilizó para hacer ése y todos los demás descubrimientos de Dianética y Scientology: las Q y las Lógicas; métodos de pensar aplicables a cualquier universo o proceso de pensamiento. Aquí, entonces, se encuentran ambos: cómo pensar y cómo evaluar todos los datos y el conocimiento, y por lo tanto, el eje para la comprensión total tanto de Scientology como de la vida en sí. Leer Más

Comenzando con el anuncio de su nuevo libro, Scientology 8-80, L. Ronald Hubbard no sólo dio a conocer sus grandes avances sensacionales sobre theta como Fuente de la Energía de la Vida, sino que detalló los Métodos de Investigación que utilizó para hacer ése y todos los demás descubrimientos de Dianética y Scientology: las Q y las Lógicas; métodos de pensar aplicables a cualquier universo o proceso de pensamiento. Aquí, entonces, se encuentran ambos: cómo pensar y cómo evaluar todos los datos y el conocimiento, y por lo tanto, el eje para la comprensión total tanto de Scientology como de la vida en sí. Leer Más

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“Esta unidad es capaz de ubicar materia y energía en el espacio y el tiempo; de convertir, conservar, alterar de muchas formas, comenzar y parar materia y energía en el espacio y el tiempo, y, ¿qué les parece?, también es capaz de inventar espacio y tiempo. Y tal vez es capaz de inventar tantísimas cosas más aparte de espacio y tiempo, que el espacio y el tiempo parecen un jueguecito de colegiales”. – L. Ronald Hubbard

¿Qué es la energía de vida? ¿De dónde proviene? ¿Cómo la aumentas? Durante siglos, filósofos, eruditos y científicos, cegados por sus propias ideas fijas, no pudieron encontrar respuestas.

Un ejemplo de esto fue un experimento que tuvo lugar a comienzos de la década de 1950 en una prominente universidad norteamericana para medir campos de energía que rodean al cuerpo humano. Si sus teorías de “el hombre viene del barro” fueran correctas, esos campos emanarían de células individuales. Sin embargo, no lo hacían. La energía tenía su fuente en un misterioso punto único. Y aunque esos resultados se trataron de ocultar a toda prisa en ámbitos científicos, su significado no pasó desapercibido a un hombre.

El año era 1952. Entonces L. Ronald Hubbard, que en esa época residía en Phoenix, Arizona, había terminado su investigación del ámbito completo del pasado del Hombre y había publicado sus hallazgos en Scientology: Una Historia del Hombre.Usando el primer E-Metro, había cartografiado el mapa de la línea temporal completa, estableciendo que el hombre no era un ser que se limitara a una vida, sino un ser inmortal cuyo pasado se extendía hasta el infinito.

Sin embargo, aunque la religión había hablado del espíritu durante milenios, nadie había aislado ni medido jamás la energía vital: sus kilovatios, ohmios y amperios. En consecuencia, el señor Hubbard comenzó su investigación sobre la electrónica del pensamiento y el beingness humano.Para septiembre de 1952, tenía las respuestas.

Antes de salir para Inglaterra para establecer las primeras organizaciones europeas de Scientology, L. Ronald Hubbard regaló a los scientologists de Phoenix, Arizona, un manuscrito de edición limitada del nuevo libro que estaba escribiendo, con el título provisional de Scientology 88.

Tras llegar a Londres a mediados de septiembre y establecer la primera escuela profesional británica en el 163 de la avenida Holland Park en Londres, dio comienzo a 20 horas de conferencias vespertinas. El texto era la culminación del trabajo que había comenzado como Scientology 88, publicado ahora como Scientology 8-80: El Descubrimiento y Aumento de la Energía Vital en la Especie Homo sapiens.

Durante el curso de estas conferencias, el señor Hubbard reveló todo lo que había aprendido sobre theta como la fuente de la energía vital: la manera exacta en que un thetán crea la energía, forma la materia y postula el espacio y el tiempo. También detalló todos los fenómenos de la energía del thetán: flujos, dispersiones, riscos, explosiones, longitudes de onda, y rayos tractores y presores.

Y para rematarlo, explicó además su método de investigación primordial, el método con el que había llegado a cada descubrimiento de Dianética y Scientology: la lista de las Q, el más alto nivel de conocimiento del cual se deriva todo lo demás, y las Lógicas, métodos de pensar, organizar y alinear los datos. En suma, estos formaban el eje central de la comprensión de Scientology y de la vida en sí.

Estas son, entonces, las conferencias legendarias del señor Hubbard que revelan los fenómenos completos de la energía del espíritu humano.